Agencias

Gabrielle Giffords, piel de héroe

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Tucson, Arizona, 13 de enero. Gabrielle Giffords, de 40 años, nació y creció en Tucson, Arizona. Muy cerca del distrito octavo, que ha representado durante los últimos cuatro años en el Congreso de Estados Unidos.

DE ORIGEN JUDIO
En 2006 se convirtió en la candidata más joven, la primera judía, y la tercera mujer elegida por Arizona para la Cámara de Representantes. Como apuntó el líder del Partido Demócrata local a la BBC, Jeff Rogers, Giffords es considerada una de la “figuras prometedoras” del Partido Demócrata.

Incluso, el que fuera secretario de Trabajo del presidente Bill Clinton, Robert Reich, le dijo una vez al diario Arizona Republic: “No me sorprendería que fuera la primera o la segunda mujer presidenta de los Estados Unidos. Es de ese calibre”.

Pero su historia, más allá de los logros políticos, hoy conmueve también por su vida personal, que está marcada por la relación con su esposo, el astronauta Mark Kelly.

UNA BELLA HISTORIA DE AMOR
La suya es una historia de amor de esas que no se dan todos los días. Ella, nacida en Tucson en 1970, es una joven legisladora y defensora de una reforma migratoria justa con los inmigrantes, habla español, fue becaria Fulbright en México y tiene una casa en ese país.

Él, Mark Kelly, nació hace 46 años en Orange (Nueva Jersey), en el seno de una familia de origen irlandés. Astronauta de profesión como su hermano gemelo, Scott, el marido de la congresista también tiene piel de héroe.

Sus padres se mudaron a Texas para estar más cerca de los hijos astronautas, que se unieron a la NASA en 1996. Ahora Scott está en la Estación Espacial Internacional, donde espera que Mark le dé el relevo el 1 de abril en la última misión a la ISS.

Un lanzamiento histórico que podría verse afectado tras el fatídico tiroteo de este sábado en un supermercado de Tucson que dejó seis muertos y a la congresista gravemente herida.

La ironía del destino, es que Giffords, era quien estaba siempre preocupada por el trabajo de su marido y padre de sus dos hijos. “Tienes que ser fuerte y no pensar en lo que podría pasar”, declaró en una entrevista el pasado otoño en The Daily Beast sobre la profesión de su esposo.

“Los lanzamientos son una mezcla de emoción y miedo, una experiencia maravillosa”, explicaba sobre los momentos más duros para los familiares: la salida y llegada de las naves.


En su última misión, Giffords le dio a Kelly su anillo de boda en el que él había grabado las palabras: “eres lo más cercano al cielo de lo que he estado nunca”. Romántico, si tomamos en cuenta que como astronauta está siempre mucho más cerca del cielo que el común de los mortales.

La mujer tenía pensado estar el 1 de abril en el cuarto vuelo de su marido, que ahora espera su recuperación en una habitación de hospital mientras agradece “a la población de Arizona y de esta gran nación sus efusivas muestras de apoyo”.

Según un comunicado publicado por Kelly en la web de su esposa, el astronauta subraya: “cuando la tragedia ocurrió, Gabby estaba haciendo lo que más le gusta, escuchar a sus conciudadanos, porque servir a Arizona es su pasión y nada le hace sentir más orgullosa que representarlo en el Congreso”

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