Estados Unidos e Inglaterra a los octavos de final, Argelia y Eslovenia eliminados
El gol marcado por el estadounidense Landon Donovan en el primer minuto de prolongación de su partido ante Argelia resume los 540 minutos que se han completado en este grupo, resuelto con el gozo de Estados Unidos, el sufrimiento de Inglaterra y la depresión que sufrió Eslovenia.
Ese tanto cambió, marcado cuando ya nadie lo esperaba, la historia del grupo, que finalizó con Estados Unidos en primer lugar, Inglaterra en segundo y Eslovenia en tercero y eliminado.
Justo antes de que llegara el gol eran los ingleses los líderes del grupo, Eslovenia pasaba como segundo y Estados Unidos se iba para casa.
Por detrás ha quedado la selección de Argelia, que se marchó de Sudáfrica sin marcar un gol, tras haber perdido por la mínima ante Eslovenia y Estados Unidos y con el único bagaje positivo de haber arrancado un empate sin goles ante los ingleses.
El grupo ha estado marcado por la igualdad y por la pobreza del fútbol inglés, que estrenó el torneo con un fallo sin precedentes de su portero Robert Green, que ya no volvió a jugar.
Este equilibrio también se refleja en el empate a cinco puntos en la cabeza del grupo entre Estados Unidos e Inglaterra, decidido para el conjunto americano por el número total de goles marcados (cuatro frente a dos), ya que la diferencia de goles a favor y en contra es idéntica para ambos.
El juego de Estados Unidos no ha sido brillante, pero el equipo que entrena Bob Bradley fue capaz de jugar al mismo nivel que Inglaterra en el primer encuentro y neutralizó un 2-0 en contra frente a Eslovenia.
El marcador final de ese partido (2-2) fue muy pobre bagaje para lo mostrado por Estados Unidos, que padeció la anulación de un gol que quizá debió subir al marcador con la igualada a dos ya obtenida.
Ante Argelia no empezó bien, pero a medida que pasaba el tiempo, se adueñó del encuentro, le fue anulado también un gol por un fuera de juego muy ajustado y envió un balón al poste.
La victoria llegó cuando nadie lo esperaba, cuando el otro partido había concluido y Eslovenia se veía dentro del Mundial.
Inglaterra ha sido un equipo pobre. Su trayectoria la resumió con una frase lapidaria el entrenador argelino Rabah Saadane. “Creía que los ingleses eran mejores”, afirmó tras igualar a cero en su partido.
En cualquier caso y sin que Wayne Rooney se estrenara como goleador, los marcadores no han impedido al conjunto que dirige Fabio Capello estar en la siguiente fase del torneo.
Tampoco los ingleses vivieron una fiesta al final del partido de hoy, pues el gol de Estados Unidos les relegaba a la segunda posición. Demasiado premio parecía, en cualquier caso, la primera para sus merecimientos.
La gran derrotada ha sido Eslovenia que estuvo viva incluso hasta después de acabar su partido, que finalizó antes de que Donovan marcara el gol de los estadounidenses.
Duro palo, por tanto, para el equipo de un pequeño país europeo que trató de competir con sus armas, pero que fue de más a menos. Primero una victoria, luego un empate y al final una derrota que les elimina.
Argelia jugó un papel testimonial, no concedió goleadas, pero con un punto, cero goles a favor y dos en contra, siempre se mostró inferior a sus rivales en el conjunto de sus partidos, por más que en algunas fases del juego consiguiera que su fútbol estuviera al nivelo de su rival.
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