Tucson, Arizona, 19 de enero. El esposo de la representante Gabrielle Giffords, el astronauta Mark Kelly, dijo que el estado de salud de su esposa ha mejorado tanto que ella sonrió y hasta le dio un breve masaje en el cuello.Las interacciones de Kelly con Gifords son otro claro indicio del impresionante progreso de la representante demócrata en su recuperación de un balazo en la cabeza que recibió en un acto político hace nueve días en Tucson. Gifford aún no puede hablar debido a un tubo en la garganta que le ayuda a respirar.

“Ella está en la unidad de cuidados intensivos luego de haber sufrido esa herida traumática. Y se pasó 10 minutos dándome un masaje en el cuello”, explicó Kelly en una entrevista televisiva con Diane Sawyer  transmitida el martes por la cadena ABC. “Es típico de ella que, no importa lo mala que sea su situación, se preocupa por otros”.

Esas acciones indican que “ella está reconociéndolo e interactuando, quizás de una forma familiar, con él”, dijo el doctor Michael Lemole.

En tanto, el doctor Randall Friese indicó que Kelly _que prácticamente no sale de la habitación donde está su esposa_ le dijo además a los médicos que vio a Giffords sonreír. Friese dijo que a veces la gente ve lo que quiere ver, pero que “si él dice que ella está sonriendo, yo le creo”.

Giffords ha mejorado consistentemente y los médicos el domingo mejoraron su condición de crítica a grave.

La decisión fue otra señal en la sorprendente recuperación de la legisladora, herida cuando un hombre abrió fuego mientras ella se reunía con ciudadanos en el estacionamiento de un supermercado de Tucson. Seis personas murieron y 13 resultaron heridas en el ataque, incluyendo la congresista.

Gifford había estado en condición crítica desde el ataque, pero los médicos se habían mostrado optimistas y a veces sorprendidos por sus avances. Ella respondió desde el momento en que llegó a la sala de emergencias, apretando la mano de un doctor. Posteriormente elevó dos dedos.

Giffords abrió un ojo poco después de ser visitada por el presidente Barack Obama el miércoles.

Pocas personas sobreviven a un balazo en el cerebro _apenas 10%_ y algunas terminan en estado vegetativo. Es aún más inusual que personas que han recibido un disparo en la cabeza recuperen todas las funciones de su cuerpo, y los médicos han advertido que aún se desconoce qué tanto se recuperará Giffords.

Los nuevos indicios de progreso en su salud se produjeron en el día en que el país celebra el cumpleaños del asesinado líder por la defensa de los derechos civiles Martin Luther King Jr. y recuerda su legado de paz y tolerancia.

En Washington, el presidente Barack Obama dijo que parte del legado de King versa en torno al servicio público, y exhortó a los estadounidense a ayudar en sus comunidades, algo que _dijo_ tendría un significado más especial después de la balacera en Tucson.

“Luego de una dolorosa semana en la que tantos de nosotros nos centramos en la tragedia, es bueno recordar los valores de este país”, dijo Obama a reporteros.