Muhammad Ali: Un boxeador de muchas luchas, las del cuadrilátero y la del Mal de Parkinson entre las más conocidas

“Vi el mundo entero. Aprendí algo de la gente de cada lugar. Hay verdades en el hinduismo, en el cristianismo, en el Islam, en todas las religiones. Y también en el hablar sincero. La única religión que vale es el amor” –Muhammad Ali, Louisville, Kentucky 1942 - Phoenix, Arizona 2016–

“Me gustaría ser recordado como un hombre que ganó el título de peso pesado tres veces, que era divertido y que trataba a todo el mundo bien (…), que defendía sus creencias, que trató de unir a toda la humanidad con la fe y el amor”, Muhammad Ali, 1942-2016

Phoenix, Arizona, 5 de mayo. La vida del boxeador Muhammad Ali ha sido motivo de inspiración desde muchos ángulos , su nombre ya era  leyenda desde mucho antes de su muerte el pasado viernes, 3 de junio a la edad de 74 años.

La causa de su deceso fue un choque séptico por causas naturales no especificadas, dijo el sábado un portavoz de la familia Bob Gunnell, en una conferencia de prensa en Scottsdale, Arizona. Ali fue ingresado el lunes 30 de mayo, en el hospital HonorHealth del área de Phoenix por problemas respiratorios.

“Es un día triste para la vida. Amaba a Muhammad Ali, era mi amigo. Ali nunca morirá”, declaró a The Associated Press el sábado por la madrugada Don King, quien promocionó algunas de las más grandes peleas de Ali. “Como Martin Luther King, su espíritu vivirá por siempre”.

“Nuestros corazones duelen. Pero también somos felices de que nuestro padre sea ahora libre”, dijo Hana Ali en un comunicado colgado en su cuenta de Twitter y en donde describió los momentos finales de su padre.

Hana Ali recordó cómo toda la familia trató de mantenerse “fuerte” y susurró al oído del mito: “Puedes irte, estaremos bien, te queremos, gracias, puedes volver ahora con Dios”.

“Todos sus órganos fallaron pero su corazón no dejaba de latir. Por 30 minutos…su corazón siguió latiendo. Nunca nadie ha visto algo así. Un verdadero testimonio de espíritu y voluntad. ¡Gracias por todo tu amor y apoyo!”, resaltó Hana Ali

Cassius Clay, nombre con el que nació el boxeador, decidió convertirse al Islam después de conquistar el Campeonato Mundial de los pesos pesados ante Sonny Liston, en 1964.

Con 22 años de edad y sumergido en una sociedad que vivía varios levantamientos por los derechos civiles, Clay anunció que pertenecía al Movimiento Musulmán Negro en Estados Unidos, para luego difundir que se llamaría Cassius X, en honor a Malcolm X.

Pero finalmente, Elijah Muhammad, jefe del movimiento del que Cassius era parte, lo bautizó como Muhammad Ali.

El boxeador siempre defendió la idea de que su apellido oficial, Clay, sólo era el sobrenombre de sus antecesores esclavos que había sido establecido por sus amos.

Muhammad Ali , nacido en Louisville, Kentucky, el 17 de enero de 1942, fue uno de los más gloriosos campeones de la historia de los cuadriláteros, no encontrando casi rival durante el tiempo que abarcó su carrera en la décadas del 60 y el 70. Cuando anuncio su retiro en 1980 Ali dejó tras suyo una estela de triunfo que arrojó un record final de 61 combates disputados con 56 victorias y solo 6 derrotas.

Muhammad Ali con si hija Laila en 2013, quien le siguió los pasos en el boxeo

Lamentablemente luego de su retirada en 1981 empezó a desarrollar poco a poco la enfermedad de Parkinson que iría deteriorando su salud. Pero fue en esta pelea donde el ex boxeador se puso otra vez los guantes y demostró ser el más fuerte, no permitiendo que la enfermedad minará su animo, luchando contra ella, siendo un ejemplo extraordinario para todas aquellas personas que en el mundo padecen de la enfermedad degenerativa.

Aunque muchos doctores afirman que no tuvieron que ver los golpes que recibió durante su vida de boxeador con el hecho de que Muhammad Ali desarrollara Parkinson, y aunque un trauma craneoencefálico podría ser causa de Parkinson, lo que si se pone de manifiesto es de que se trata de una enfermedad que no discrimina y que puede atacar a cualquier persona sin importar su etnia, desarrollándose mayoritariamente en las personas de edades entre los 50 y 70 años generalmente y que según estudios afecta a más hispanos en los Estados Unidos que a cualquier otro grupo racial .

En la década de los 80’s un neurólogo local que trabajaba en el Hospital St. Joseph de Phoenix, el Doctor Abraham Leiberman fundó el “Muhammad Ali Parkinson Center” anexo ha esta entidad de salud. La visión de este medico fue la de ofrecerle al paciente un tratamiento global de la enfermedad , abarcando varios aspectos, donde no solo se trataría al enfermo desde el punto de vista medico, sino que a la vez se le ofrecería a las personas apoyo en las áreas de información y educación sobre el Parkinson además del aspecto  social y la parte afectiva.

Leiberman propuso  prestar un servicio a toda la comunidad incluyendo a esas personas que no tenían suficientes recursos económicos o cobertura de seguro. Esta manera integral, sin discriminación alguna, donde el paciente y su familia eran tomados en cuenta para enfrentar el Mal de Parkinson,  fue lo que motivo a Ali para dar su nombre a este proyecto.

Phoenix, AZ, Dec. 3, 2009 -Muhammad Ali, celebrating the launch of the nations most comprehensive Parkinsons disease facility. Muhammad with his wife Lonnie (right) and Linda Hunt (far right) Service Area President , CHW Arizon President asn CEO St. Joseph’s Hospital cut the ribbon to open the Muhammad Ali Parkinson Center.

Hoy en día el Muhammad Ali Parkinson Center que es parte de el instituto Neurológico Barrow tiene a disposición de toda la comunidad de Arizona, incluyendo a los hispanos, diferentes programas, talleres y seminarios, así como el tratamiento medico adecuado.

El nombre de Muhammad Ali, es más que el nombre de un atleta, es el nombre de un boxeador que alzó su voz contra las injusticias sociales de su generación, y que le puso cara a una lucha que muchas personas tienen que llevar a cabo diariamente, la de sobrellevar la enfermedad de Parkinson con dignidad.

Cuando una vez se le preguntó sobre cuál quisiera que fuera su legado, Ali sostuvo: “Me gustaría ser recordado como un hombre que ganó el título de peso pesado tres veces, que era divertido y que trataba a todo el mundo bien (…), que defendía sus creencias, que trató de unir a toda la humanidad con la fe y el amor”.

by María Teresa Bonilla