María Teresa Bonilla

Las secuelas físicas y sicológicas que dejan las separaciones forzosas de los niños de sus padres: La vida no volverá a ser igual para muchos

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La separación a una edad joven lastima más que nada el cerebro que todavía se está desarrollando. Puede activar el sistema de reacción al estrés. Las hormonas como el cortisol, la epinefrina y la norepinefrina se crean dentro estos niños y sin un padre presente para regular los efectos de las hormonas, los niños corren el riesgo de lastimar la arquitectura de sus cerebros:  Dra. Colleen Kraft, Presidente de la Academia Americana de Pediatría (AAP),

Entrevista exclusiva de Panorama Online. Julio 2018. Sonidos e imágenes de niños llorando porque no saben cuándo volverán a ver a sus padres todavía siguen latentes en la mente del público que recientemente vio las noticias inundadas de estas.

La política “cero tolerancia” de la administración Trump provocó que aproximadamente 2 mil quinientos niños que cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México junto a sus padres pidiendo asilo, entre abril y mayo de 2018  y que provenían de países centroamericanos como Guatemala, Nicaragua, El Salvador o hasta de Brasil, fueran separados de estos y puestos en albergues especiales mientras se resolvía su estatus migratorio.

Muchos de estos niños eran menores de 5 años, e incluso habían algunos bebés, sin embargo  la mayoría oscilaban entre las edades de 6 a 11 años.

Aunque ya muchos de estos niños han sido reunificados con sus familias, todavía un gran porcentaje de ellos no. Y aunque nuevamente vuelvan a estar juntos las secuelas de este episodio a tan corta edad deja huellas tanto en su desarrollo intelectual y físico, como también traumas que de no ser tratados pueden permanecer con ellos para siempre.

Panorama Online se enorgullese en presentarles una de las entrevistas más importante que hemos hecho hasta ahora. Se trata de una exclusiva con la Dra. Colleen Kraft, ella es la presidente de la Academia Americana de Pediatría (AAP), por sus siglas en ingles.

A continuación les compartimos la entrevista donde Kraft explicó en detalle las secuelas de los niños separados de manera forzosa en la frontera:

Una madre hondureña carga a su niño de un año en la parte posterior de una camioneta después de entregarse a agentes de la Patrulla Fronteriza cerca de McAllen, Texas, el lunes 25 de junio de 2018. (AP Foto/David J. Phillip)

Panorama Online: Durante la separación familiar forzada a la que los niños se han visto sometidos en la frontera, hemos visto niños de diferentes edades. ¿Cómo podemos ir entendiendo lo que estos niños sufren según su edad?

Dra. Kraft: La separación a una edad joven lastima más que nada el cerebro que todavía se está desarrollando. Puede activar el sistema de reacción al estrés. Las hormonas como el cortisol, la epinefrina y la norepinefrina se crean dentro estos niños y sin un padre presente para regular los efectos de las hormonas, los niños corren el riesgo de lastimar la arquitectura de sus cerebros. Quizás no desarrollarán sus habilidades de habla y lenguaje como deberían de hacerlo y esto puede resultar en problemas de salud y aprendizaje permanentes.

La separación a una edad más grande también puede lastimar a un niño. Los estudios de las experiencias adversas de niños más grandes, así como el hecho de ser separado de un padre, muestran que los jóvenes sufren de síntomas físicos y emocionales, como la ansiedad, la depresión, y el trastorno de estrés postraumático. Estos jóvenes pueden crecer a batallar con más problemas como adultos, como el abuso de sustancias, enfermedades del corazón, cáncer, y otras condiciones crónicas que vienen con el estrés.

Panorama Online: ¿Cómo cambia la visión que un niño tiene sobre la vida un hecho como este? ¿Es irreversible el daño psicológico que sufren los niños por pasar por esta situación

Dra Kraft: Cuando el cerebro de un niño no se desarrolla normalmente, el daño se expresa en manera de problemas de comportamiento, falta de criterio, y dificultad aprendiendo. Se altera negativamente el curso de vida de estos niños y muchas veces batallan en la escuela, son diagnosticados con enfermedades psiquiátricas, se meten en problemas con la ley, viven en pobreza, y desarrollan adicciones como fumar y abuso del alcohol.

La terapia conductual informada por trauma puede ayudar a estos niños, pero la mejor opción es prevenir el daño completamente y crear un niño sanamente con un cerebro sano.

En esta imagen tomada de un video, Javier Garrido Martínez, izquierda, y Alan García, con sus hijos de cuatro años, asisten a una conferencia de prensa en Nueva York, 11 de julio de 2018. Estuvieron separados de sus hijos durante dos meses. (AP Foto/Robert Bumsted)

Panorama Online: ¿A nivel físico como afecta la separación de sus padres a un niño? Teniendo en cuenta nuevamente las edades.

El niño solo tiene un cerebro y ese cerebro dicta la salud física y conductual del niño. Para los niños infantiles, cuando el cerebro es interrumpido por el ‘estrés toxico,’ puede afectar el desarrollo del cerebro y retrasar varias funciones como caminar, correr, leer, escribir, etc. En niños más grandes, han comprobado que el estrés toxico puede causar enfermedades del corazón, obesidad mórbida, cáncer, diabetes, y otras enfermedades crónicas.

Panorama Online:  A nivel social, ¿cómo podemos explicar en casa a nuestros propios hijos lo que ven en los medios ya que al ver el sufrimiento de los otros niños entienden que el gobierno de su propio país está causando sufrimiento?

Dra Kraft: Esta realidad triste asusta a muchos niños americanos. Se preguntan si les quitaran sus padres. Esto afecta particularmente a esos niños que son ciudadanos de EE. UU. pero tienen padres que están en un estado migratorio mixto (tarjeta verde, VISA de empleo, DACA, indocumentados, etc.). Esa mortificación afecta a la salud de nuestros niños americanos y es difícil explicar lo que está pasando.

Panorama Online: Como padres, sabemos que cuando llevamos al pediatra a nuestros hijos se tienen que firmar permisos para permitir administrar la mayoría de los medicamentos, para colocar vacunas o llevar a cabo procedimientos. ¿Están legalmente las autoridades que tienen a estos niños autorizadas para proceder a hacer estas prácticas en los niños que están en los albergues?

Dra Kraft: No puedo hablar sobre lo que es legal para los niños bajo del cuidado del departamento de seguridad nacional. Solamente se lo que es mejor para la salud de los niños – reunirlos con sus padres, y mantenerlos en un ambiente comunitario mientras esperan su asilo, con acceso a recursos médicos para que puedan sanar.

En esta fotografía proporcionada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, personas que han sido detenidas por intentar entrar al país sin autorización, están sentadas en una de las jaulas en el centro de McAllen, Texas, el domingo 17 de junio de 2018. (U.S. Customs and Border Protection’s Rio Grande Valley Sector vía AP)

Panorama Online ¿Cómo presidente de la Academia Americana de Pediatría cuál es su opinión sobre la manera en que el gobierno de los Estados Unidos ha procedido en este caso y que consecuencias o repercusiones tendrán estas acciones en el futuro de este país ante el mundo?

Dra Kraft: Separar niños de sus padres contradice todo lo que creemos como pediatras – proteger y promover la salud de un niño. Una situación estresante como la separación de una familia puede causar daño irreparable, interrumpir la arquitectura de un cerebro infantil y afectar su salud a corto y largo plazo. Este tipo de estrés prolongado – llamado el estrés toxico – puede resultar en consecuencias para toda la vida. Nuestros niños estadounidenses están viendo y oyendo lo que está pasando, y esta injusticia también les afecta a ellos.

Este pólice es un ejemplo de las acciones dañosas de esta administración contra las familias de inmigrantes, obstaculizando su derecho al asilo en nuestro país y negándole a los padres el derecho de quedarse con sus niños. Podemos, y debemos, hacer más para estas familias. Podemos, y debemos, recordar que los niños inmigrantes no paran de ser niños. Necesitan nuestra protección, no enjuiciamiento.

Como pediatrías y campeones de la salud de niños, nuestra recomendación es que el gobierno trabaje para reunir a estos niños con sus padres lo más pronto posible y mantenerlos en un ambiente comunitario con acceso a recursos médicos para que se puedan sanar.

CONCLUSIóN/ CON INFORMACIóN DE AP

Esta foto de archivo muestra a familias de inmigrantes que buscan asilo al llegar a un centro de descanso en donde fueron procesados y liberados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos el viernes 29 de junio de 2019 en McCallen, Texas. (AP Foto/ Eric Gay)

Cerca de 2.500 niños han sido separados de sus padres bajo la política de “cero tolerancia” del gobierno del presidente Donald Trump, la cual pretendía frenar la inmigración ilegal pero que actualmente está suspendida.

El lunes 16 de julio de 2018 un juez federal ordenó detener temporalmente las deportaciones de familias migrantes reunificadas tras ser separadas en la frontera, mientras el gobierno de Donald Trump se apresura para cumplir con un plazo que vence el 26 de julio para regresar a miles de niños con sus padres.

El juez federal de distrito Dana Sabraw impuso una prórroga de al menos una semana a raíz de una solicitud de la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), que mencionó “rumores persistentes y crecientes… de que podrían efectuarse deportaciones masivas en forma inminente e inmediata en cuanto se realice la reunificación”.

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