Practicar Yoga mejora el equilibrio y movilidad de personas que sufrieron un Accidente Cerebrovascular

Practicar yoga mejora las funciones motoras y el equilibrio en las personas que sufrieron un accidente cerebrovascular (ACV).

Los expertos que llegaron a estas conclusiones, provenientes del Instituto Regenstrief de Estados Unidos, explican que estos beneficios surgen aun si las clases comienzan seis meses o más tiempo después que las personas hayan sufrido el accidente cerebrovascular.

“La recuperación natural o la terapia de rehabilitación aguda típicamente termina seis meses después del ACV o, con menos frecuencia, al año. Los ejercicios de yoga extienden significativamente la rehabilitación, mucho más allá de los primeros doce meses”, afirma Arlene Schmid, especialista a cargo del estudio.

Las conclusiones fueron publicadas en la revista Stroke.

EQUILIBRIO DEL YOGA

Los expertos trabajaron con 47 adultos mayores que sobrevivieron a un ACV. Los participantes fueron divididos en tres grupos. Un conjunto realizó yoga dos veces por semana durante dos meses, otro grupo realizó las clases de yoga y además escuchó un audio de relajación tres veces por semana, y el resto recibió el tratamiento médico estándar.

En las clases de yoga los participantes aprendieron las posturas clásicas así como técnicas de relajación y meditación típicas de esta disciplina. En cada encuentro las enseñanzas eran más avanzadas.

Schmid notó que los voluntarios que aprendieron yoga lograron mejorar marcadamente su equilibrio y habilidades motoras. Esto logró que los participantes se animaran a realizar actividades nuevas o que ya no realizaban por miedo a caerse o a no poder. Es decir que además de lograr objetivamente un mejor equilibrio, comenzaron a sentirse más seguros de sí mismos.

La experta cree que el yoga es mejor que otros ejercicios terapéuticos porque combina las posturas con la respiración y la meditación, y porque tiene una gran capacidad para conectar el cuerpo con la mente.

by Agencias