GUSTAVO PETRO

Es el candidato de Colombia Humana, un partido nuevo que tiene el apoyo de varios movimientos de izquierda.

Petro, de 58 años, fue guerrillero en su juventud y pasó un par de años en la cárcel por posesión de armas. En 1990 su agrupación guerrillera, el M-19, firmó un acuerdo de paz con el gobierno y Petro empezó a participar en la política. En los últimos 25 años ha sido representante a la cámara, senador y alcalde de Bogotá, y es conocido por liderar exitosas investigaciones contra políticos que tenían nexos con grupos paramilitares de extrema derecha.

Para ganar estas elecciones, Petro tendría que duplicar el número de votos que obtuvo en la primera vuelta, en la que quedó de segundo entre cinco candidatos con 25% de los sufragios.

En el plano económico, Petro propone promover el desarrollo de energías renovables y fomentar la agricultura para que la economía de Colombia dependa menos del petróleo y la minería. Petro además ha dicho que incrementaría los impuestos a grandes extensiones de tierras que el Estado considere improductivas y que incluso convencería a sus dueños a vendérselas al gobierno.

El exguerrillero apoya el actual acuerdo de paz con las FARC y ha dicho que prefiere reducir la producción de drogas en Colombia dando a los campesinos incentivos para cambiar a otros cultivos en vez de utilizar la fuerza.

Su talón de Aquiles durante la campaña ha sido su relación ambigua con el gobierno de la vecina Venezuela. Hace unos años Petro se declaró un admirador del fallecido líder revolucionario Hugo Chávez, a quien llamo “un gran líder latinoamericano” y el año pasado se distinguió de otros políticos colombianos por no criticar a Nicolás Maduro en una cuestionada elección para conformar la Asamblea Constituyente. Sin embargo, en los últimos meses de la campaña Petro ha dicho que Maduro se convirtió en un “dictador.”

Los contrincantes de Petro lo acusan de cambiar de opinión por conveniencia y temen que si llega a ser presidente convertiría a Colombia en “otra Venezuela.” En respuesta, el candidato ha dicho que propondría políticas moderadas para reducir las inequidades sociales y que no quiere convertir a su país en un régimen autoritario basado en la explotación de recursos natural.