Busch, quien suele ser voluble, fue suspendido el sábado y no podo competir en la Copa Sprint ni en la Serie Nationwide de la NASCAR en Texas este fin de semana, en una rara decisión tomada por NASCAR luego de que el piloto deliberadamente destrozó el automóvil de Ron Hornaday Jr. el viernes durante una advertencia en una carrera de la serie de camiones. Busch y Hornaday compiten por el campeonato.

El sábado por la noche, Busch emitió una carta en la cual dijo que quiere “disculparse sinceramente” con los aficionados, sus patrocinadores, Hornaday y su equipo, al igual que con cualquier persona vinculada con los equipos Joe Gibbs Racing y Kyle Busch Motorsports.

“Entiendo por qué me dejaron fuera del carro por el resto del fin de semana. Las autoridades de la NASCAR tenían que hacer algo, y yo acepto su castigo y asumo toda la responsabilidad por mis actos”, escribió Busch. “Como piloto de carreras, lo más difícil es quedarse de lado oyendo a los carros en la pista cuando uno debería de estar ahí compitiendo. Por esto, no puedo culpar a nadie más que a mí”.

El presidente de la NASCAR, Mike Helton, anunció la sanción el sábado luego de una reunión con Busch y Joe Gibbs, el propietario de su carro en la Sprint Cup y la serie Nationwide.

Busch es el primer piloto desde Robby Gordon en agosto de 2007 al que le prohiben correr por sus acciones en otra carrera de la NASCAR en el mismo fin de semana. Kevin Harvick, propietario del camión de Hornaday, fue dejado fuera de la carrera de la copa en Martinsville en el 2002 luego de un incidente en una carrera de camiones en el día anterior.