Cómo confundir sensualidad con vulgaridad, según Miley Cyrus

La Polémica actuación de Miley Cirus durante los premios MTV Video Music Awards, consistió en una caricatura de niña mala que se meneó por todo el escenario haciendo bailes “eróticos” mientras interpretaba el tema “We Can’t Stop” enfundada en un leotardo con un oso pintado con la lengua afuera.

Por Maria Teresa Bonilla

Phoenix, Arizona. Especial sobre los MTV Video Music Awards. Agosto 2013. La actuación de Miley Cyrus la noche del domingo 25 de agosto será recordada por muchos, dará de que hablar por años y seguro aparecerá en la biografía de la artista como el momento en que su carrera se partió en dos.

Un antes y un después completamente desafortunado para muchos, osado para otros y para las personas que conocen de la industria discográfica y del espectáculo, un excelente empujón en la carrera de una artista que según ella no tuvo miedo a la critica y se lanzó como carne a los leones.

Hoy, al final, todos estamos hablando de ella y eso significa dinero después de todo. De eso es de lo que se trata todo esto, ¿no? Pero no es tan simple, sobre todo para los padres de los miles de jóvenes que eran la principal audiencia de los “MTV Video Music Awards” y que se mantuvieron junto a ellos atentos a un repertorio que en esta entrega, incluía un cartel de lo más juvenil y tranquilo como Selena Gómez o One Direction.

Aunque en los comerciales previos a la gala llevada a cabo en el Centro Barclays en Brooklyn, ya Miley prometía venir a llevarse al público, como si de una malvada bruja se tratara y el video del tema “We Can’t Stop” ya había sido criticado por su alto contenido sexual, nada previno a la audiencia para lo que se vería esa noche.

Si acaso los espectadores estaban esperando que Lady Gaga en su anunciado regreso dejara a todos con la boca abierta con alguno de sus extravagantes looks o alguna coreografía extraña y pasada de tono, estaban muy equivocados. La actuación de Gaga quedó relegada al nivel de una película PG13 y la de Miley Cyrus la podemos catalogar como una cinta triple X.

Gaga, quien comenzó su actuación vestida con un atuendo aparentemente de monja, casi que quedo así ante la actuación de la ex chica Disney, quien salió al escenario rodeada de ositos, para acto seguido hacer muchas cosas que la alejaron de una imagen no sólo inocente, sino respetable.

Y es que es aquí donde los artistas deben tener ciertos principios antes de caer en la tentación de hacer el ridículo. Pero parece que a la otrora Hannah Montana, se le olvidaron no sólo sus orígenes, sino que además se le olvido la elegancia, el glamour, la compostura y además perdió la cabeza, el cabello y lo más importante, el respeto por si misma y por los valores, si es que éstos últimos alguna vez los tuvo.

Lo que muchos medios han definido como un acto provocativo, no fue más que un momento vulgar, que ni siguiera tuvo que ver con la poca ropa que llevaba puesta ya que realmente no había mucho que mirar. Fue su actitud grosera y desafiante lo que dejó a muchos perplejos.

Su triste actuación consistió en una caricatura de niña mala que se meneó por todo el escenario haciendo bailes “eróticos” mientras interpretaba el tema “We Can’t Stop” enfundada en un leotardo con un oso pintado con la lengua afuera. Acto seguido, se quitó el atuendo para quedarse en un biquini color piel, nada favorecedor, y fue alcanzada en el escenario por Robin Thicke para interpretar a dúo “Blurred Lines”. Miley siguió su actuación pasando una mano gigante de espuma por sus partes íntimas y por las de Thicke y haciéndole un baile privado al cantante.

La respuesta inmediata no se hizo esperar, muchos cambiaron el canal porque no soportaron ver algo tan chocante, pero en el mundo de las redes sociales las reacciones fueron por millones. Twitter dijo la mañana del lunes siguiente que Cyrus fue mencionada 4,5 millones de veces en la red social, frente a las 2,9 veces que Timberlake fue nombrado. La actuación de Cyrus y Thicke lideró en cuanto a tweets por minuto, con 306.100 en su momento más alto.

Leña al fuego en actuaciones polémicas le han echado Britney Spears, Cristina Aguilera, ambas chicas Disney en su momento y que en 2003, justo hace 10 años se dieron en grupo un polémico beso en la boca junto a Madonna precisamente en los VMAs de ese año.

Las precursoras, lo que la historia no debe olvidar

Pero como todos sabemos Miley Cirus no es la primera artista que hace algo como ésto en unos premios MTV. Su actuación nos recordó a Madonna en su buena época, la diferencia es que Madonna era una mujer con más de 25 años y Cyrus en la actualidad sólo tiene 20.

En 1984, Madonna logró el reconocimiento mundial después del lanzamiento de su segundo álbum: Like a Virgin. Encabezó las listas de popularidad en varios países y se convirtió en su primer álbum número uno en el Billboard 200. La canción homónima, “Like a Virgin”, encabezó la lista Billboard Hot 100 durante seis semanas consecutivas, y atrajo la atención de las organizaciones familiares, quienes se quejaron de que la canción y su video promovían las relaciones sexuales prematrimoniales e irrespetaban los valores familiares, razón por la cual intentaron censurarlos.

Madonna alimentó la polémica cuando interpretó la canción precisamente en la primera entrega de los MTV Video Music Awards, donde apareció en el escenario encima de un pastel de boda gigante, con un vestido de novia y un velo, adornado con su característica hebilla de cinturón “Boy Toy”. Sorprendiendo a los técnicos que movían las cámaras, Madonna improvisó parte de su coreografía echándose al suelo y moviéndose sensualmente.

En años posteriores, Madonna comentó que estaba realmente aterrorizada por la actuación, “recuerdo a mi mánager Freddy gritándome, ‘¡Oh, Dios mío! ¿Qué estabas haciendo? Llevabas un vestido de novia. ¡Dios mío! ¡Estabas rodando por el suelo!’ Fue lo más valiente y lo más sexual que se había hecho en la televisión”.

Sus películas, discos y el libro de temática sexual, llevaron a identificar a Madonna como una renegada sexual. Se enfrentó a una intensa recepción negativa de críticos y aficionados, quienes comentaron que “había ido demasiado lejos” y que había terminado con su carrera.

Leña al fuego en actuaciones polémicas le han echado Britney Spears, Cristina Aguilera, ambas chicas Disney en su momento y que en 2003, justo hace 10 años se dieron en grupo un polémico beso en la boca junto a Madonna precisamente en los VMAs de ese año.

Sin embargo nada de lo que parece hicieron las predecesoras de Cyrus parece comparable a lo que la artista originaria de Tennessee presentó el 25 de agosto de 2013, precisamente el día en que su padre Billy Ray estaba de cumpleaños.

En un mundo muy diferente donde la difusión de los eventos es mucho más amplia y donde el público es quien tiene la última palabra, Miley consiguió la atención que estaba buscando, pero todo indica que por las razones equivocadas.

El tiempo pasará y veremos si su actuación impulsó su carrera o le destapó lo ojos para que se diera cuenta que con sólo su talento basta para ganarse al público y que éste al final merece respeto.

by María Teresa Bonilla