Agencias

“El color de la piel es tan irrelevante como el largo del cabello”, citó González Iñárritu al recibir el Oscar como Mejor director

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Los Angeles, California, 29

El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu ganó el domingo el Oscar al mejor director por el drama de supervivencia y venganza "The Revenant", su segundo premio consecutivo de la Academia.  REUTERS/Mario Anzuoni

El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu ganó el domingo el Oscar al mejor director por el drama de supervivencia y venganza “The Revenant”, su segundo premio consecutivo de la Academia. REUTERS/Mario Anzuoni

de febrero. El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu ganó el domingo el Oscar al mejor director por el drama de supervivencia y venganza “The Revenant”, su segundo premio consecutivo de la Academia.

González Iñárritu, que obtuvo el Globo de Oro, el premio británico BAFTA y el reconocimiento del sindicato de directores en las últimas semanas, es el primer cineasta en más de 60 años en ganar dos años seguidos como mejor director. El año pasado se llevó el máximo galardón de la industria por “Birdman”.

El director citó una frase de la película en la que el personaje principal, interpretado por Leonardo DiCaprio, se refiere al prejuicio racial contra su hijo, cuya madre es indígena.

“Qué gran oportunidad para nuestra generación de realmente liberarnos de todos los prejuicios y este pensamiento tribal y asegurarnos para siempre de que el color de la piel sea tan irrelevante como el largo del cabello”, dijo González.

La falta de diversidad entre los nominados generó polémica desde el anuncio de las candidaturas y fue un tema recurrente durante toda la ceremonia.

La película, por la que DiCaprio se llevó el Oscar como mejor actor y el mexicano Emmanuel Lubezki fue premiado por mejor fotografía, está inspirada en hechos reales ocurridos al explorador Hugh Glass en el Siglo XIX en tierras inexploradas estadounidenses.

Fue filmada durante siete meses en Canadá y Argentina en medio del invierno y con luz natural y pocos efectos especiales.

“The Revenant” es el segundo Óscar consecutivo como realizador, la culminación de una carrera construida a base de riesgos, de grandes éxitos y algún fracaso, pero sobre todo de inconformismo.

Con tan solo seis largometrajes, a sus 51 años Iñárritu se ha hecho por derecho propio con un lugar entre los grandes del cine, con un logro que hasta ahora solo habían conseguido nada menos que John Ford y Joseph Leo Mankiewicz.

Lo ha logrado con su película más dura, no solo por la historia sino por un rodaje en condiciones extremas que provocó quejas de parte del equipo y que ha sido reconocido como espantoso por los protagonistas -Leonardo DiCaprio y Tom Hardy- y hasta por él mismo.

“No se trata del presupuesto, del género, de la ambición, del tamaño… Cada película es un reto, pero este ha sido el viaje más complicado de mi vida. Me rescataron mi equipo, mi reparto y mis productores. Superamos unas condiciones dificilísimas”, indicó Iñárritu el pasado enero al recoger el Globo de Oro a mejor director.

“Todos sabemos que el dolor es temporal, pero una película es para siempre, así que… ¿qué importa?”, agregó el cineasta.

Unas frases que resumen a la perfección la filosofía de trabajo de un director al que poco importan las dificultades a la hora de poner en pie un proyecto.

Nacido en Ciudad de México en 1963, Iñárritu fue locutor de radio, lavacoches y trabajó para la televisión, entre otros empleos, antes de que en 2000 estrenara su ópera prima, “Amores Perros”.

Con un joven Gael García Bernal en el reparto, “Amores Perros” obtuvo el premio de la Semana de la Crítica en el Festival de Cannes, recibió una nominación al Óscar a mejor filme extranjero y marcó el inicio de su fructífera colaboración con el guionista Guillermo Arriaga.

Director Multifacetico 

En “21 Grams” (2003), el tándem Iñárritu-Arriaga volvió a modelar una película basada en varias historias entrecruzadas, algo que ya exploraron en “Amores Perros”, y en esta ocasión contaron para el elenco con los actores Sean Penn, Benicio Del Toro y Naomi Watts.

Iñárritu trató de rizar el rizo de su propuesta en “Babel” (2006), filme con Brad Pitt y Cate Blanchet acerca de una historia trenzada a partir de diferentes situaciones ocurridas en cuatro países.

Iñárritu se convirtió en el tercer cineasta de la historia en ganar dos veces seguidas el Óscar a Mejor director, siguiendo los pasos de John Ford (1941 y 1942) y Joseph L. Mankiewicz (1950 y 1951). REUTERS/Mario Anzuoni

Iñárritu se convirtió en el tercer cineasta de la historia en ganar dos veces seguidas el Óscar a Mejor director, siguiendo los pasos de John Ford (1941 y 1942) y Joseph L. Mankiewicz (1950 y 1951). REUTERS/Mario Anzuoni

Por esta película recibió dos nominaciones al Óscar a mejor filme y mejor director.

Tras es película, Iñárritu y Arriaga protagonizaron una dura ruptura profesional y personal, que puso en duda si el talento individual de cada uno podría superar las cotas que habían alcanzado juntos.

Iñárritu reclutó entonces al actor español Javier Bardem para “Biutiful” (2010), largometraje que fue nominado a la estatuilla como mejor filme extranjero representando a México.

El trabajo de Bardem fue muy elogiado y se llevó el premio de interpretación en el Festival de Cannes, pero la película, oscura y difícil, tuvo una acogida más que discreta y hubo quienes apuntaron a que la ausencia de Arriaga sería definitiva para el cine de Iñárritu.

Pero entonces cambió completamente de estilo y de registro.

Habituado a relatar historias dramáticas y sobrecogedoras siempre al límite, el cineasta sorprendió al público en 2014 con la comedia surrealista “Birdman (or The Unexpected Virtue of Ignorance)”, la cinta protagonizada por Michael Keaton que triunfó en los últimos Óscar al obtener cuatro galardones: mejor película, mejor director, mejor guión y mejor fotografía, para Emmanuel Lubezki.

Era comedia, pero tenía mucho de dolor en el fondo. Y lo más destacado es que Iñárritu jugó a simular un eterno plano secuencia con un dominio técnico que dejó asombrados a todos.

Esa película devolvió de golpe al realizador al primer plano del cine y lo situó como líder de las voces hispanas en Hollywood.

Superar ese nivel era difícil, pero ahora con “The Revenant” ha vuelto a dar un giro radical y aunque hay quienes dicen que el continente supera en mucho al contenido, lo cierto es que el éxito ha sido rotundo y su segundo Óscar como director lo demuestra.

Sin olvidar que ha conseguido que por fin Leonardo DiCaprio logre su ansiado Óscar y que Emmanuel Lubezki establezca un récord asombroso: tres premios consecutivos a la mejor fotografía.

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