William y Catherine, lejos del mundanal ruido

Londres, Inglaterra. 1 de mayo. La pareja real pasa su primer fin de semana como esposos recluidos en un lugar secreto, mientras crece la especulación en torno a dónde irán de luna de miel.

William y Catherine, el duque y la duquesa de Cambridge, están pasando su primer fin de semana como marido y mujer en un lugar secreto del Reino Unido.

La pareja, que contrajo matrimonio el viernes, optó por posponer su luna de miel y el príncipe William regresará a su trabajo como piloto de helicóptero de la RAF (Real Fuerza Aérea) este martes, después del lunes festivo.

Los diarios dominicales han publicado especulaciones sobre el sito de reclusión del fin de semana, sugiriendo varias residencias de la monarquía como Windsor, Balmoral y Sandringham.

La fecha y lugar de la luna de miel todavía no han sido reveladas.

Otros posibles lugares de estadía durante el fin de semana -según los periódicos- incluyen las islas Scilly (un archipiélago frente a la punta suroeste de Inglaterra) y la isla de Mull (frente a la costa occidental de Escocia).

Clarence House, la residencia oficial del príncipe Carlos, anunció que la pareja real no estaría pasando el fin de semana en su residencia de Angelsey, en Gales, donde William trabaja como piloto de búsqueda y rescate.

Fiesta “extraordinaria”

También se conocieron más detalles de la fiesta que se celebró el viernes en la noche para unos 300 amigos y parientes.

Millie Pilkington, la fotógrafa privada de la pareja, describió a los recién casados como “vibrando de alegría” y que el ambiente de la fiesta fue “absolutamente extraordinario”.

Añadió que los discursos de honor, ofrecidos por el padrino del matrimonio, el príncipe Harry, y el padre de Catherine, Michael Middleton, entre otros, fueron “absolutamente para morirse de risa”.

La familia Middleton regresó a su hogar en Bucklebury, Berkshire (al oeste de Londres), el sábado.

Siguiendo la tradición de la realeza, el ramo de flores de la novia fue regresado a la Abadía de Westminster donde se colocó sobre la tumba del soldado desconocido en honor a los muertos de guerra de Gran Bretaña. Es una tradición que fue iniciada por la finada reina madre en 1923.

Las especulaciones sobre la luna de miel continúan, sin embargo, con varios lugares sugeridos como África, en particular Kenia, donde el príncipe le propuso matrimonio a Catherine el año pasado.

Jordania, done la ahora duquesa paso dos años con su familia, cuando era niña, también ha sido mencionada como una posibilidad, pero la inestabilidad actual del Medio Oriente podría restarle méritos como destino.
Una escondida isla en el Caribe -o en Australia- podría ser una opción segura, sugiere la prensa.

by Agencias