"Te estamos buscando, Isa. Te amamos y te extrañamos mucho. Nunca nos daremos por vencidos", exclamó su padre durante una rueda de prensa.

Tucson, Arizona. 26 de abril. Los padres de la niña hispana de 6 años que desapareció de su casa el fin de semana en Tucson afirmaron el miércoles en sus primeras declaraciones públicas sobre el caso que harán cuanto puedan por recuperarla, incluso atender las exigencias de un posible secuestro. Ataviados de camisetas blancas con la leyenda “Traigan a Isa a casa”, los padres de Isabel Mercedes Celis —Becky y Sergio Celis— le suplicaron frente a las cámara de televisión a quien tenga a su hija que les comunique sus exigencias.

“Nada más, por favor, por favor, la persona o personas que tengan a Isabel, díganos sus exigencias. Díganos que quieren. Haremos cualquier cosa por ella”, manifestó Sergio Celis tratando de contener las lágrimas.

La pareja agradeció a la policía y a las personas que han orado por Isabel.

Rodeado por amigos y voluntarios que han distribuido volantes, Sergio Celis también prometio que nunca concluirá la búsqueda de su hija.

“Te estamos buscando, Isa. Te amamos y te extrañamos mucho. Nunca nos daremos por vencidos”, exclamó.

Los padres no aceptaron preguntas de los periodistas reunidos en el estacionamiento de un centro comercial, donde la policía instaló el puesto de mando sobre el caso.

Sergio Celis, y su esposa, Becky, se dirigieron públicamente el miércoles 25 de abril de 2012 a los posibles secuestradores de su hija y pidieron que les comuniquen sus exigencias.

Las declaraciones fueron las primeras públicas de la pareja desde que se reportó el sábado la desaparición de Isabel. Los progenitores le dijeron a la policía que vieron por última vez a su hija la noche del viernes en su cuarto y que cuando despertaron el sábado descubrieron que había desaparecido. La policía informó que una ventaja estaba abierta y había hecho a un lado el mosquitero.

La policía de Tucson, que considera el caso como una desaparición sospechosa o un posible secuestro, dijo que expertos del FBI examinaron el martes la casa de la pareja para estudiar la evidencia. No dio más detalles.

Una recompensa ofrecida por las autoridades del condado de Pima por información sobre el caso aumentó a 30.000 dólares gracias a contribuciones y donaciones prometidas.