Cientos despiden a niña hispana asesinada en Georgia

Miembros de la comunidad caminan desde un parque durante una vigilia con velas afuera de una funeraria durante la velación del cuerpo de la niña de 7 años Jorelys Rivera, el viernes 9 de diciembre del 2011, en Canton, Georgia. Las autoridades hallaron el cuerpo de Rivera en un bote de basura el lunes, después de que fue atacada sexualmente y asesinada en un complejo residencial cercano. (AP foto/David Goldman)

Canton, Georgia, 10 de diciembre. Los padres de una niña hispana asesinada en Georgia soltaron dos palomas blancas tras su funeral el sábado para simbolizar lo que dijeron era el vuelo de su hija al cielo.

Después de una ceremonia religiosa privada de la familia en la funeraria, unas 200 personas asistieron al servicio público en una iglesia de Canton para lamentar la muerte de Jorelys Rivera, de 7 años, cuyo cuerpo fue encontrado el lunes, informó el periódico The Atlanta Journal-Constitution.

“Ahora mismo ella es feliz. Está en un lugar mejor”, dijo el pastor durante el servicio bilingüe.

La niña fue vista por última vez el 2 de diciembre mientras caminaba a su apartamento desde un patio de recreo dentro del complejo residencial. Las autoridades creen que fue llevada a un apartamento cercano casi vacío, donde fue apuñalada y golpeada hasta matarla.

Un trabajador de mantenimiento del complejo de apartamentos, Ryan Brunn, de 20 años, está detenido sin derecho a fianza bajo el cargo de asesinato en conexión con su muerte.

Una vigilia en un parque local el viernes por la noche atrajo a varios cientos de personas que encendieron velas en memoria de la niña.

El sábado, decenas de animales de peluche y un ángel hecho de globos esperaban al pequeño ataúd blanco en el interior de la iglesia bautista. El ataúd fue cubierto con flores color rosa, el favorito de la niña, y una pequeña bandera de Puerto Rico.

A través de un intérprete y del pastor, que hablaba español, la familia dio gracias a los organismos policiales que buscaron a su hija.

Cuando se acabó la ceremonia religiosa, Joseline Rivera y Richard Galarza se quedaron un rato frente al ataúd abierto. Rivera se inclinó sobre su hija para tocarla y besarla.

Afuera, la gente se reunió en torno a las cestas blancas que contenían las palomas.

Después que los padres de Jorelys lanzaron dos palomas al aire, más de una decena las siguieron. Las aves se reunieron en el aire, pasaron dos veces sobre los asistentes y después se marcharon.

by Agencias